Mesa 10. Educación Física y Juegos

El juego como práctica corporal y la ludificación como herramienta de control sobre la subjetividad productiva. Distanciamientos epistemológicos necesarios

  • Rodrigo Peruzzaro. Instituto Superior de Formación Docente N°84, N° 19 e ISFD Quilmes, Mar del Plata.
Resumen

Si el juego debe ser enseñado, como asumimos en este trabajo, necesita de personas que se formen para hacerlo, es decir, personas que organicen su trabajo intelectual y su ejecución (transmitir los saberes de la práctica juego) bajo un programa científico que delimite qué es y que no es el juego, por un lado, y algo (saber valioso) que enseñar, saberes propios del juego, por el otro. Asumimos, a priori, que esos saberes son los del acuerdo o reglas flexibles, la ficción, el problema o tema que organiza el juego, en un contexto (de juego) que contenga características que permitan el encuentro con otros y la cultura, como así también que sea potenciador de la creación, a decir, la posibilidad de seguir jugando o, simplemente, no hacerlo más, a partir de relaciones liberadas de cualquier tipo de resultado medible, cuantificable o privado.
El objetivo de este trabajo será discutir con autores, sobre todo con Byung Chul Han, que confunden o abstraen un atributo del juego, como el de portar un carácter “lúdico”, para explicar su función de control social (como sucede en determinadas ramas productivas y en sectores particulares de trabajo como el software), olvidando que el juego como “medio para”, tiene como función la de favorecer la explotación de la fuerza de trabajo, es decir, no se juega, sino que, se utiliza la ludificación como forma de control (del trabajador y de éste sobre las mercancías que produce) con el fin de favorecer la acumulación privada de la ganancia económica.