El deporte, tanto fenómeno sociocultural, se presenta como una práctica organizada y reglamentada, establecida por diferentes relaciones de poder y atravesada por factores sociales, económicos, políticos e ideológicos.
En este sentido, pueden identificarse diferentes prácticas deportivas, que se establecen como: deporte social, deporte de alto rendimiento, deporte federado y deporte educativo.
Nos centraremos específicamente en el deporte educativo, que se contextualiza en la escuela y se registra dentro de sus propósitos formativos constituyéndose como contenido curricular.
La presencia de la Educación física en la escuela es concebida como una práctica pedagógica social que interviene en la constitución de la corporeidad y motricidad de las/os alumnas/os permitiéndoles la apropiación de bienes culturales específicos, tales como: las prácticas gimnásticas, atléticas, acuáticas, de vinculación con el ambiente natural, ludo motrices, expresivas y deportivas.
Comprobamos que, al menos en la escuela, el deporte aparece de diferentes maneras (juego deportivo, minideporte, predeportivo, juego de competencia, etc.), y tiene sus formas, particularidades y rasgos centrales.
Actualmente desde la escuela se intenta garantizar el acceso al deporte desde una perspectiva de derechos, considerándolo un medio para el desarrollo de las potencialidades de los sujetos y su formación como ciudadanos.
La tarea del docente de Educación Física es fundamental, ya que en la clase, mientras promueve el aprendizaje deportivo de las/os estudiantes, también habilita la posibilidad de descubrir su vocación hacia alguna práctica deportiva.