Educación Física e Historia

Los Torneos “Evita” (1948-1955) como política pública ¿deportiva? en el primer peronismo. Abordaje a través del análisis de los discursos reproducidos por medios de comunicación gráficos y audiovisuales.

  • Scalise Martina (Facultade de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata)
Resumen

El presente trabajo tiene por objeto de estudio una política pública emblemática del primer peronismo: Los Torneos “Evita”, buscando analizar sus objetivos, alcances y repercusiones, no sólo en términos deportivos, sino en múltiples dimensiones como lo son la educativa, sanitaria y sociocultural. Entendiendo al periodo en su complejidad y desde las particulares cuestiones que lo caracterizan, se busca dar especial relevancia al rol de la infancia como sujeto político emergente bajo la premisa de "los unicos privilegiados son los niños". Desde una perspectiva historiográfica, se propone el análisis a través de fuentes primarias que fueron muy importantes en el periodo estudiado, como las revistas Olimpia y Mundo Deportivo y de cortometrajes producidos por las Secretaria de Prensa y Difusión de la Presidencia de la Nación Argentina para la difusión de los Torneos “Evita”.

En 1948, desde la Fundación Eva Perón se lanzaron los Torneos “Evita” que si bien en sus inicios solo contemplaba equipos de fútbol masculinos, su crecimiento en disciplinas y participantes fue aumentando exponencialmente, hasta constituirse en un evento masivo con repercusiones y participaciones internacionales. Los gobiernos peronistas se caracterizaron por una jerarquización de la cultura física que se consideraba fundamental para formar sujetos fuertes en la construcción de la Nueva Argentina y con este objetivo se delinearon políticas públicas destinadas fundamentalmente a la infancia y la juventud. Si hasta ese momento la Educación Física era exclusivamente el dispositivo escolar encargado de educar los cuerpos, con la llegada del peronismo se desarrolló una innovadora cultura física que excedía los muros escolares y permitía reproducir discursos sobre un cuerpo sano, fuerte y trabajador también por fuera del Sistema Educativo y de su Educación Física. Fue una característica central del primer peronismo esta intensa actividad político-educadora a través de instituciones no formales, entre las que se incluyeron las actividades deportivas y a través de las que se intentó constituir la hegemonía en el plano simbólico, tanto en las acciones escolarizadas como en acciones no escolarizadas, evidenciando que un enorme dispositivo pedagógico se ponía en marcha.