El 15 de marzo de 2023, los periódicos argentinos y uruguayos publicaban la noticia de una nueva hazaña deportiva: Pilar Tellería, de 19 años, se había convertido en la mujer más joven en cruzar el Río de la Plata desde la costa uruguaya (Colonia) hasta Punta Lara, en Argentina. Rompía así un récord que se mantenía desde hacía exactamente 100 años. En 1923, el 21 de diciembre, otra chica de solo 19 años había logrado la misma hazaña. Lilian Harrison, una nadadora argentina, había cruzado el río más ancho del mundo. Y lo que es más impresionante, fue la primera persona, hombre o mujer, en hacerlo.
Para la prensa argentina, Harrison rápidamente se convirtió en la perfecta “sportwoman”, un modelo deportivo a ser seguido. Y en Uruguay, del otro lado de la orilla del río, ¿Cómo fue la recepción del cruce de Harrison por la prensa? Considerando dicha cuestión, esta presentación tiene como objetivo investigarlas opiniones que presentaba la prensa uruguaya con relación al primer cruce del Río de la Plata realizado por la nadadora argentina Lilian Harrison, en el año 1923.
Los diarios uruguayos no dieron mucho espacio para el intento en los primeros días. Solamente después del hecho surgieron algunas materias narrando la hazaña de la nadadora, incluso narrando con detalles todo el recorrido. La magnitud del logro también se debía a la comparación. Los periódicos destacaban que la victoria del atleta no solo era grande por el logro en sí, sino también en relación con los que lo habían intentado antes.
Esta euforia mediática pronto se trasladó a otro problema: ahora que se había superado por primera vez la barrera natural impuesta por el río, ¿qué les quedaba a los demás nadadores sedientos de lograr esta hazaña? La prensa a veces estimulaba a los nuevos atletas, les recordaba que aunque consiguieran la hazaña, sería imposible desbancar a Harrison de su pedestal.
Otra cuestión que preocupaba a los periódicos uruguayos era la preponderancia de los argentinos en la organización del cruce. Con el logro de Harrison, el río, frontera simbólica que separaba los dos países, se había convertido en un espacio deportivo dominado por los argentinos.
Por lo tanto, concluimos que las reacciones de la prensa ante el logro de Harrison reflejaron sentimientos ambiguos relacionados con la práctica deportiva femenina de la época, que iban desde la aceptación hasta la negación y la incredulidad, e incluyeron quejas a los hombres por haber posibilitado de alguna manera que este récord fuera establecido por una mujer. Sin embargo, la diferencia observada en la prensa uruguaya es que, además de la ambigüedad en cuanto a las cuestiones de género, se denunció un cierto dominio espacial a través del deporte, con expectativas frustradas ante la reconquista de la frontera acuática por parte de Uruguay. Ahora, además de un divisor espacial, el Río de la Plata se había convertido en una frontera deportiva imaginada -y dominada- por Argentina.