Las prácticas de enseñanza de las ciencias sociales y humanas en la escuela
secundaria contemporánea tiene como principal propósito fomentar y promover el
pensamiento crítico y social en los estudiantes. Esta capacidad es fundamental para
formar ciudadanos activos y comprometidos que puedan analizar y reflexionar sobre la
complejidad de los problemas sociales y contribuir a la construcción de una sociedad
más justa y equitativa. En este contexto, el uso de imágenes como recurso didáctico en
la enseñanza de la geografía adquiere una relevancia particular. Las imágenes no solo
sirven para ilustrar conceptos, sino que pueden estimular la reflexión, fomentar la
empatía y proporcionar una base para el análisis crítico de las realidades sociales y
geográficas.
En este marco, presentamos la experiencia de investigación1 realizada con estudiantes
de tercer año de secundaria de una escuela secundaria de la ciudad de Neuquén, a
través del análisis de imágenes en un grupo focal (Valles, 1999) el cual se presenta
como una estrategia potente para el intercambio de experiencias, saberes y conocimientos entre las y los participantes. En las conversaciones, en torno a un
problema social, se comparten e intercambian sentidos y significados, creencias,
valoraciones, actitudes y, fundamentalmente, se ponen en acto las representaciones
que de dicho asunto tienen las y los participantes.